Una reflexión entorno a Asimov y la humanidad

Andrés H.
3 min readJan 17, 2019

O por qué difícilmente veremos un avance en la civilización humana tal y como lo visionaba Asimov.

Imagen encontrada aquí todos los créditos a sus autores

Isaac Asimov fue un escritor increíble y uno de mis favoritos personales. Es sin lugar a dudas uno de los padres de la ciencia ficción como la conocemos hoy en día; Robots, computadoras y viajes espaciales son algunos de los elementos recurrentes en sus relatos, en los cuales se nos suele presentar una raza humana que exhibe los grandes avances tecnológicos que hacen posible toda clase de invenciones que ponen a prueba nuestra imaginación.

Multivac, el primer supercomputador ( Y sobre el que hice algunos breves comentarios aqui) y sus herederos acompañan a la humanidad durante eones en su conquista del universo, tal y como se nos presenta en el relato titulado La Ultima Pregunta. Dichas maquinas son tan avanzadas que casi llegan a alcanzar un nivel omnisciente y una capacidad imposible de concebir con nuestros cerebros humanos. La raza humana y las inteligencias artificiales de los hijos de Multivac han llegado a fundirse y convertirse en una única cosa, una conciencia cósmica de la que puede surgir un universo entero. Aun así, Multivac y sus predecesores son obras de la humanidad, o por lo menos lo fueron en sus inicios, y como tal tuvieron sus orígenes en esfuerzos meramente humanos.

En La Ultima Pregunta, se muestra a una humanidad que avanza a pasos agigantados en la conquista del universo y como va supliendo sus necesidades energéticas con cada vez más y mejores fuentes y como ese avance irremediablemente conduce al universo al agotamiento energético. El argumento de Asimov es bastante preciso, la segunda ley de la termodinámica nos garantiza un avance imparable hacia el caos, la irreversibilidad de la física en general que eventualmente conducirá al universo al equilibrio termodinámico de máxima entropía.

De modo que mi “problema” con Asimov no tiene que ver con el contenido científico de su relato, si no con un aspecto que me parece valido discutir, en el marco de la literatura de ciencia ficción; esto es, la cuestión de que tan factible es que una raza inteligente llegue a alcanzar tales niveles de desarrollo cognitivo y técnico ¿Que tan probable es que una raza como la nuestra por ejemplo llegue a acariciar esas esferas de divinidad que sugiere Asimov en La ultima pregunta ?

En mi opinión, las probabilidades son muy pocas. La naturaleza finita de los medios que sustentan el desarrollo de la vida en un planeta, plantea el desafio del aprovechamiento organizado de los recursos. Es aquí donde considero que la raza humana, falla en su sueño de ser algo mas que la suma de sus partes.

Realizar progresos en el ámbito de la ciencia y la tecnología es mas difícil conforme se va avanzado, los grandes descubrimientos y saltos tecnológicos demandan mas recursos que sus antecesores. Antes era posible que una sola persona de forma aislada realizara descubrimientos que moldearían por siglos el paradigma de la ciencia ( Me refiero a Isaac Newton por ejemplo ) hoy en día eso parece imposible, y es un consenso general que la ciencia demanda la colaboración y el apoyo de muchos equipos e instituciones ( El caso mas prominente, la colaboración que mantiene funcionando el gran colisionador de hadrones LHC )

Entonces aparece la importancia de la colaboración, y colaboración al servicio de un bien publico. El conocimiento humano.

Si volvemos un poco para atrás, se puede observar que los grandes progresos y saltos de la humanidad se han debido a poner recursos en esfuerzos y bienes públicos. Que ningún tercero se pueda apropiar unilateralmente de Internet, de la vacuna contra la polio, la formula para sintetizar insulina, son ejemplos de victorias que han movido la humanidad hacia adelante.

La invención debe estar liderada por la iniciativa y la búsqueda del bienestar de las sociedades, y no el deseo de grandeza de los millonarios ( Como Jeff Bezos o Elon Musk y su afán por la conquista del espacio) Historias de hombres delirantes de fama y poder que terminaron llevando sus imperios a la ruina hay muchas, la historia de la humanidad sera una sola.

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